ESTEL, mi amorcito perruno

En estas fechas navideñas, todos echamos en falta a nuestros seres queridos. Evidentemente, yo antes que a nadie, hecho en falta a mis papás, fallecidos hace poco, mi luz y mi razón de ser, pero bueno, ese blog no está dedicado a ellos sino a mis otros amores. Es el caso de Estel.

Estel me adoptó a mi unas frías Navidades hace muchos años. Tendría unos cuatro años y lo habían maltratado hasta tal punto que pensábamos que no se repondría. tenía un ojo reventado, huesos rotos, hemorragia interna..... Yo lo puse una cuerdecita y lo llevé al veterinario. Él, sonrió y me dijo que enhorabuena, que ya tenía perrito. Noooo, le contesté, yo ya tengo gatitos. Él volvió a sonreír y no me cobró las visitas. Yo lo escondí en el almacén, le hice un sitio para que estuviera cómodo y tranquilo, pero al tercer día, llegando de trabajar, me lo encontré cómodamente sentado en el sofá, en medio de papá y mamá.....moviendo la colita.

El resto ya os podéis imaginar. Fue el bicho más inteligente, listo, cariñoso que nunca nunca he tenido. Él me consoló en los momentos más duros, nunca me dejó sola para nada, siempre sabía cuando llegaba a casa (desde la punta de la calle, ehhh) y ni puedo deciros todo lo bueno de él.

Estel murió con 17 añazos, ni que como a todos los que queremos, pienso que murió demasiado pronto.

Gracias por todo, Estel.